Esto del cateterismo no es ninguna práctica filosófica, espiritual o sexual, sino mas bien todo lo contrario.
Consiste el invento, en una práctica médica en la que al sujeto pasivo (en este caso el bloguero), se le introduce una sonda con diversos artilugios por las arterias (vaya capricho de los sanitarios). Con ello averiguan el grado de obstrucción de las cañerías sanguíneas, y si procede las reparan.
El protocolo en mi caso es el siguiente:
-Ingreso en el hospital comarcal de Requena el miércoles a las seis de la tarde.
-Traslado en ambulancia al Hospital General de Valencia al día siguiente.
-Cateterismo propiamente dicho.
-Si procede, vuelta otra vez en ambulancia al hospital comarcal de Requena.
Y ya no se mas..., pero continuará...
¡¡Aaaahhh!! si me quedo una temporada en coma, no os preocupéis que me despertaré para Navidades, de este año o de otro.
Venís a visitarme de vez en cuando y me contáis cosas (no asustéis a los nietos: que no vengan sino quieren), me ponéis la música que me gusta, y a ver si cuando me despierte ya me he aprendido los villancicos.