sábado, 29 de noviembre de 2008

Passejos per València

Mercado central de Valencia

De tant en tant viatge a València amb tren per no poder-ho fer amb cotxe. Preferisc el tren a l'autobús perquè és més solitari, no patix embossos, discorre per paratges més salvatges i… en fi, perquè m'agrada més. La seua estació de destí és la del Nord, encara que en estos moments degut a les obres de l'AVE acurta el seu recorregut. Acaba en Sant Isidre i des d'allí amb el mateix bitllet pots agafar el Metro fins a Plaça d'Espanya o Colón.
Al baixar en qualsevol d'estes dos parades generalment continu a peu fins al meu destí final , que sol ser el carrer Ruaya, el carrer Milagrosa o el Palau de les Arts.
Esta setmana he practicat el passeig per València des de Plaça d'Espanya fins a Ruaya. Itinerari: carrer Sant Vicent, Pl. Sant Agustí, Av. de l'Oest, Mercat Central, una altra vegada carrer Sant Vicent, Pl. de la Reina, carrer del Micalet, Pl. de la Mare de Déu, carrer Mur de Santa Anna, pont de fusta, carrer Sagunt…
Este passeig, a pesar de l'excés de sants i santes és molt agradable. Ho he recorregut durant molts anys, i sempre em produïx un sentiment entranyable pel familiar. No note els canvis que el temps ha produït en els edificis, les voreres, el paviment, els establiments comercials o el mobiliari municipal, igual que dia a dia no notes el passar del temps en les persones que conviuen amb tu. Només si fas un exercici de retrospectiva pots apreciar tant que canvien les persones i les ciutats.
Mai m'ha agradat utilitzar la frase ‘…en els meus temps…' per a apuntar com eren abans les coses. Els meus temps són tots…, des que tinc memòria fins que la demència senil me la deteriore, amb tots els canvis produïts. Mai he entés esta frase: ‘…en els meus temps…' que fa referència als bons temps de la joventut. Per a mi els bons temps són tots: infància, joventut, maduresa i senilitat.
Vaig llegir fa prou de temps en un periòdic o una revista, que les persones es consideren d'aquella ciutat en què van aprendre a recórrer-la ells sols. Això em va passar a mi amb la València de principis dels anys seixanta. Agafava el tramvia 6 o 16 al principi del carrer Sagunt (preu 1 Pta. = 0'006 €) parava en la plaça del Caudillo, recorria la contornada i tornava caminant a casa. M'agradava més que res les rodalies del Mercat Central segurament a resultes de la meua recent afició per les novel·les de Blasco Ibañez. Aquella ‘Arroz y tartana' em feia recórrer els escenaris on el novel·lista situava l'acció, més fàcil per a mi que el Sagunt de ‘Sónica la cortesana', la Malva-rosa de ‘Flor de Mayo', l'Albufera de ‘Cañas y barro', l'Alboraia de 'La barraca' o l'Alzira de ‘Entre naranjos'. Totes estes lectures i passejos em van produir un nacionalisme valencianero que afortunadament amb el temps i ràpidament es va esborrar.

Tornant al passeig per València, en resum: per a mi recórrer València caminant és un plaer, amb cotxe una penitència i amb cotxe en hora punta un suplici.

Tonades per a l'ocasió:


La rondalla de la costa. Records de València - L'autobus fa l'amor amb les Torres de Cuart -


La rondalla de la costa. Records de València - Nostra senyora de les planes -


Joan Monleón y els Pavesos - Horchatera valenciana -


Al tall - Les penes son -


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sábado, 15 de noviembre de 2008

Escribir en voz alta...


Ahora que algunos están refundando el capitalismo en reuniones de punto ‘G’, y otros lo están haciendo por lo bajini, se me ocurre escribir esta entrada de blog a modo de ofrenda o sacrificio hacia los refundadores para que se olviden de sus beneficios, proteccionismos y demás ismos egoístas y se acuerden de la justicia social y del equitativo reparto de la riqueza… PARA TODO EL MUNDO… desde africanos que se desangran en guerras tribales hasta islandeses que pasan del número uno a la cola del bienestar. Se nos debería de caer el alma a los pies al ser conscientes de que la cuarta parte del dinero está depositado en paraísos fiscales por unos cuantos insensibles egoístas, mientras que más de 50.000 personas mueren al DÍA por desnutrición.

He titulado la entrada como 'Escribiendo en voz alta...' porque a menudo hablo y gesticulo cuando pienso, sobre todo cuando paseo con mi perra Lana. Estos paseos obligados por indicación de los distintos médicos a los que acudo… los practico con mucho gusto. Trascurren por zonas rurales de la plana de Utiel, generalmente por campos de viñas y entre la autovía A-3 (Valencia-Madrid y viceversa) el viaducto del AVE y el río Magro. La perra corretea a su aire y yo pienso en voz alta, arreglo el mundo y se me vienen a la cabeza algunas de las tonterías que luego escribo en este blog. Lana de vez en cuando se me despista, le silbo, o le chillo y acude. Alguna vez no lo ha hecho y nos hemos reunido de nuevo en el portal de casa, Lana meneando el rabo y yo echándole la bronca aunque la culpa es mía por no prestarle más atención.

Lo de pensar en voz alta no me produce ninguna zozobra, más bien lo contrario, creo que es una forma de terapia contra la incomunicación y la introversión, lo mismo que este blog. Pienso y digo desde las cosas más triviales hasta las más profundas y las conclusiones que aporto no me atrevo a formularlas en ningún otro lugar.
A lo de pensar en voz alta también se lo conoce como ‘hablar solo’. Antonio Machado escribió: Quien habla solo espera / hablar a Dios un día… Ya sabéis que mi noción de Dios es espinocista(W), por lo cual no cuadra mucho con los versos de Machado, pero si con la esperanza de un mundo más espiritual. Algo que de forma tangencial tiene que ver con el tema lo dijo también Lope de Vega(W) en la Dorotea: A mis soledades voy, / de mis soledades vengo, / porque para andar conmigo / me bastan mis pensamientos.

Musiquitas:

Madredeus(W) - O mar -


E. Ramirez - La malagueña - Interpretada por Plácido Domingo(W)

viernes, 7 de noviembre de 2008

Potter, Harry Potter...


Joan Kathlen Rowling(W) con escoba de bruja



Ayer acabé de leer la séptima entrega de la colección de Harry Potter.
Mi primera reacción es la de preguntar: ¿Dónde hay que firmar para que J.K. Rowling continúe la saga aunque sea bajo los efectos de una maldición imperius?
Cuando empecé la quinta entrega (La Orden del Fénix), fui consciente de que la colección se acababa con el séptimo volumen. A partir de ahí al placer de la lectura se le añadió un nuevo sentimiento: el del miedo. No, no era miedo a los mortífagos, los dementores, al Que-no-debe-ser-nombrado o a lo que les pudiera pasar a Harry y sus amigos, sino miedo a que se me acabara la colección.

He disfrutado de la lectura como pocas veces me ha pasado, como un snorkack de cuernos arrugados en un charco. Hay que tener en cuenta que al igual que Potter y sus amigos yo también estuve interno desde los once hasta los dieciséis años. (Harry hasta los diecisiete, pero el último año se lo pasó de camping con el pretexto de buscar Horrocruxes y Reliquias de la Muerte). La gran diferencia estaba en que mi internado no era mágico sino todo lo contrario (se parecía un poco más al de 'Los chicos del coro' sin llegar a su miseria) y sobre todo, sobre todo... no era MIXTO.

He releído pasajes, se me han humedecido los ojos y creo haber llegado a derramar lágrimas en aquellos más tristes.
La colección posee gran fuerza dramática, romanticismo, intriga y suspense. Los personajes a pesar de sus poderes mágicos tienen los mismos problemas y sentimientos que el resto de los mortales: hambre, sed, frío, miedos, placeres, alegrías, necesidades, remordimientos, dudas y sufrimientos.
Empecé mi acercamiento viendo y volviendo a ver la primera entrega (La piedra filosofal) en DVD. La vi varias veces gracias a la insistencia de mi nieta Emma. Después vi las tres siguientes (La cámara secreta, El prisionero de Azkabán y el Cáliz de fuego) sin la ayuda de Emma. En ese momento cayó en mis manos el primer libro. Me gustó. Me compré y leí los siguientes tres que ya había visto en película. Me di cuenta de que la lectura era mucho más enriquecedora que las películas. A partir de ahí no pude dejarlo aunque los alternaba con otros libros de temática totalmente diferente.

El maniqueísmo en la obra es manifiesto, como en muchísimas obras literarias y de todo tipo. El maniqueísmo es un recurso fácil para atraer al lector o espectador (especialmente a los más jóvenes) sobre todo si al final triunfan los buenos y se castiga a los malos. Sin embargo hay varios personajes lo suficientemente ambiguos en uno y otro bando que amortiguan el defecto.
Y hablando de personajes: mi carácter poco dado al protagonismo me obliga a fijarme en los secundarios. Mis favoritos son Neville Longbottom por su integridad y valentía y Luna Lovegood por su ingenuidad y por su estoicismo ante la marginación (me hubiera gustado que se hubiera liado más con Harry, aunque sólo hubiera sido como con Cho Chang).

No obstante mi personaje preferido es el de Severus Snape. Creo que es el más completo, complejo y sorprendente de toda la saga. Aquí sí que me ha influido el actor que lo representa en la pantalla: Alan Rickman(W). Creo que están hechos el uno para el otro.


Acabo como empecé… pidiendo la continuidad del relato. Esa elipsis de diecinueve años es demasiado larga para desaprovecharla y además quedan muchas preguntas por responder:
¿Repitieron curso Harry, Hermione, Ron y todos los que fueron poco a clase? ¿Consiguieron sus EXTASIS? ¿Tuvieron que repetir todos los alumnos sus cursos correspondientes al año de los tremendos sucesos de la batalla final y debido a la mala calidad de la enseñanza o hubo un aprobado general? ¿Se establecieron nuevas y diferentes relaciones con los muggles? ¿Qué pasó con los tíos y primo de Potter y con los padres de Hermione? ¿Cómo se reconstruyó y reestructuró Hogwarts?
Debería de continuar la historia con un flashback de esos años.

Por último, hay una noticia que me preocupa: según ha publicado El Quisquilloso y desmentido El Profeta, el Ministerio de Magia va a nacionalizar Gringotts para poder garantizar los depósitos hasta 100.000 galeones de oro. La crisis financiera ha salpicado al mundo mágico debido a la avaricia y malas prácticas de los duendes, o… ¿será que el Señor Tenebroso todavía tiene poder…?

John Williams(W) - Sobrevolando el Lago negro - Harry Potter y el prisionero de Azkaban -


domingo, 2 de noviembre de 2008

TodosSantos, Haloween, Muerte-Vida-Amor y la madre que los parió...


No voy a hablar de colonialismo cultural sino de Muerte-Vida-Amor. En realidad todas estas mandangas las resumió ya hace tiempo Miguel Hernández en un poema de una sencillez apabullante:

Llegó con tres heridas
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.

Con tres heridas viene
la de la vida,
la del amor,
la de la muerte.

Con tres heridas yo:
la de la vida,
la de la muerte,
la del amor.


Creo que no hay nada más que añadir. Después le puso música Joan Manel Serrat(W).
La versión que propongo me parece más alegre: la de Joan Baez(W).

Llego con Tres Heridas by Joan Baez on Grooveshark

Canción de Muerte.
Por Los Sabandeños(W) en clave religioso-social – La Muerte:


Canción de Vida.
Violeta Parra(W) – Gracias a la Vida – Intérpretes Mercedes Sosa(W) y Joan Baez:



Canción de Amor.
Esto lo he tenido más fácil.
Como hay muchas clases de amor y cienes y miles de canciones sobre el tema, (algunas muy bonitas como Yolanda) me he decidido por la vertiente erótico-festiva-folclórico-vanguardista del asunto.
Es posible que alguna de mis comentaristas femeninas si las hay, me tache de machista.
Totalmente falso.
Manuelo Battiato y yo nos definimos como surrealistas, libertarios, y horteras-multicoloristas, pero nada, nada machistas.
Esto es lo que hay… desmadre y sinceridad total...

Rondalla revolucionaria del Ebro – Jota Swing:

blog lúdico, libertario y hortera-multicolor