Iba a dejar esta entrada para el fin de semana pero un comentario oído en la radio sobre Ctrl-Z me ha hecho precipitarme. El comentarista ha dicho algo muy literario sobre la última letra del abecedario y unas pocas chorradas más. Ctrl-Z se utiliza en la mayoría de los programas informáticos para rectificar un paso mal dado. Esto es lo que le está tocando hacer al Ministerio de Cultura con el tema de Internet.
Mi posicionamiento en esta cuestión está muy claro como era de suponer: No se puede parar el progreso.
Contaré como otras veces una batallita de abuelo Cebolleta para ilustrarlo:
Cuando era muy pequeño pasaban por mi calle una serie de carros tirados por sus respectivos caballos que vendían en las casas diversos productos. Uno de ellos vendía carbón para cocinar y tenía un caballo que me gustaba mucho. Poco a poco se iba quedando sin clientes porque llegaba el gas ciudad a los barrios periféricos. Presencié en primera fila el día en que mi madre (una de las últimas que lo hizo) le dijo que no hacía falta que viniera más. Nunca se me olvidará la cara que se le quedó al carbonero. Esta anécdota la he tenido siempre muy en cuenta y me ha enseñado a no tenerle miedo al progreso, y sí, a estar abierto y atento a los cambios que irremediablemente se producen... para no quedarse atrás, aunque a veces nos superen.
Con esto quiero decir, que si los medios y los tiempos están cambiando, la industria cultural tendrá que adaptarse. No tiene más remedio. Aunque los libros no desaparecerán nunca los e-Book se impondrán igual que el e-Mail se está imponiendo al correo tradicional. Los creadores musicales tendrán que cambiar su estrategia, hacer más conciertos, y estudiar nuevas formas de comercialización de sus productos. Quejándose y pidiendo ayuda a los gobiernos no creo que consigan nada.
Aunque quede lejos también se acabará el petróleo y se sustituirá por otras fuentes de energía menos contaminantes.
Aprovecho la oportunidad para introducir una reflexión sobre los avances tecnológicos:
El miedo a la modernidad, fobia de la que desconozco su nombre (¿vanguardifobia?) se ha instalado en esta época en nuestra sociedad. En realidad ha existido siempre, pero como el mundo gira cada vez más deprisa parece que se nota más. La abundancia y rapidez de la información y los avances tecnológicos en todos los campos de la ciencia han conseguido que haya nuevas posibilidades de hacer el bien... y el mal.
Pero quien tiene la responsabilidad de una buena o mala acción, es su autor; no la herramienta que utiliza. Con una quijada de asno Caín mató a Abel: la culpa fue de Caín... no del asno. No es la bala la responsable de un asesinato, sino quien aprieta el gatillo. Con un martillo se puede clavar un clavo... y se puede romper la pierna o la cabeza a un vecino. Con un boli y un folio se puede escribir una sublime poesía... y se puede difamar a un colega. Con un ordenador también.
Internet es una de estas modernas herramientas con las que se puede hacer de todo.
Internet es:
comunicación, rapidez,
pornografía, fraude, pirateo,
poesía, música, creatividad, opinión,
extorsión, estafa, chantaje, engaño,
diseño, movimiento, solidaridad, denuncia, conocimiento, aprendizaje,
y mucho... mucho más...
sólo es cuestión de saber elegir... para eso somos libres y responsables de nuestros actos...
… y sin censuras.
Nunca, en la historia de la humanidad un medio de comunicación ha sido tan eficaz para comunicarse, darse a conocer y expresar opiniones personales...
Música para dejar buen sabor de boca, embebida desde el website http://www.goear.com con licencia de SGAE
1 comentario:
Fardiatto, estoy muy de acuerdo con el comentario y añado un par o impar de comentarios, unos sentimentales y otros economicos. De los primeros que aunque lo haga no me parece del todo bien bajarse los productos de los autores (! que agradable el bolling, lo tengo en el disco que me regalaste y bajado para ponerlo en el coche donde no cabe el LP, ¿valdra el derechode autor del LP?) el otro no economico, es el desperdicio de peliculas viejas, discos viejos que no podrias oir, ver si se siguiera dependiendo de los canales clasicos de distribucion...
El comentario economico y desde un profano en la materia: al principio la aplicacion al LPI se cargaba en los CD, fotocopiadoras, grabaodres, escaneres, etc., parece aquelo susceptible de ser usado en copiar, actualmente se ampliaron los equipos donde se aplica, unos ejemplos: una impresora mutifuncional de unas 55 ppm paga 190 € de la LPI, una de 45ppm 169 €, miles de estos equipos en oficinas, bancos, particulares, nunca haran un repicado, copia o similar de elementos susceptibles de infringir la ley propiedad intelectual(LIP), ese importe baja hasta pequeñas cantidades que pagan los teclado, las pantallas, los discos,etc,etc...
Para reflexionar.
Manuelf
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