domingo, 31 de enero de 2010

Viva la Diferencia!!!



El título de esta entrada tiene dos errores ortográficos, a saber: la D mayúscula de la palabra Diferencia y la falta de los signos de admiración al inicio de la frase. Lo de poner más de un signo de admiración también lo es, pero creo que en la época en que vivimos donde reina la imagen sobre la palabra, esa licencia es tolerable e incluso enriquecedora.
No pretendo emular a mi hija Marta ni a Fábrica de cultura, sólo llamar la atención sobre estas dos intrusiones de otros lenguajes en el castellano.

El primero se advierte mucho en los titulares o encabezados, y está copiado del alemán que pone mayúsculas a todos los sustantivos y de la tecnología publicitaria que hace hincapié en resaltar las palabras clave de una frase. Como informático también me he visto obligado a veces a cometerlo a instancias de los clientes que prefieren que ponga Estado de Cuenta en lugar de Estado de cuenta, al final opto como solución por poner ESTADO DE CUENTA.

El segundo error viene influido por el resto de los idiomas. Me he tomado el trabajo de intentarlo con el traductor de Google y no he encontrado ninguno donde se ponga los signos de admiración o interrogación al principio de la frase, incluidos catalán y gallego. Pienso que también han contribuido los nuevos medios de comunicación escritos: móviles, chat, etc... que requieren una economía de caracteres (K royo xD!). No hace mucho recibí un e-Mail de algún país del este bastante bien traducido al castellano pero que incluía un ?Le ha interesado? Con dos signos de cierre de interrogación, uno al principio y otro al final. No habían encontrado en su teclado el de apertura.

Los que me leéis o me conocéis... ya estáis al tanto de mi poca afición a los nacionalismos, pero creo que en el lenguaje escrito hay que guardar las formas... o las diferencias. No solamente es la letra Ñ la que lo ostenta.
Leí hace años un relato de ciencia ficción en la que por el arte que sólo la ciencia ficción posee, de la noche a la mañana todo el mundo hablaba el mismo idioma y todo lo escrito se había traducido a ese mismo idioma. Al pasar el tiempo el idioma común se había ido transformando en una serie de dialectos locales tanto en el habla como en su grafismo. Esto es lo que quiero resaltar: las diferencias enriquecen y no deberíamos perderlas.

¡¡¡Viva la diferencia!!!

2 comentarios:

Marta Salvador dijo...

Otra intrusión: la coma después de un encabezamiento en una carta, en lugar de los dos puntos del español. Es decir:

Querido papá,

Te escribo para...

En lugar de nuestro

Querido papá:

Te escribo para...

Es un calco del inglés y es incorrecto en castellano. Cada día lo vemos más, sobre todo en los mails, que todos utilizamos mucho más que la carta tradicional.

Manuelo Battiato dijo...

Tomo nota...

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