lunes, 10 de enero de 2011

Acontecimientos culturales


A finales del pasado año ocurrieron una serie de acontecimientos próximos o lejanos que hubiera querido comentar hace tiempo, sólo mi pereza, mi falta de inspiración y quizá la rápida sucesión de los hechos han hecho que lo dejara para más adelante. Me refiero a las desapariciones de Luis García Berlanga, Manuel Alexandre entre otros y a la concesión del Nobel a Mario Vargas Llosa.
Acabo de leerme el discurso de investidura o aceptación o lo que sea el protocolo en estos casos de Vargas Llosa. No tengo mucho que comentar, es un discurso predecible, me gusta en particular su apego a la familia, esa convivencia que se adivina más en los latinos que en los anglo-sajones quizá porque es más necesaria en las economías menos adineradas. También recuerdo que en alguna entrevista proclamó «me da un poco de vergüenza recibir el premio Nobel que no recibió Borges». Los entendidos dicen que nunca se lo dieron a Borges por motivos políticos.
Hace bastantes años que me desprendí del corsé de juzgar el arte teniendo en cuenta la catadura política de sus autores. También aprendí a dejar la obligación de terminar un libro por el hecho de haberlo empezado.
De Vargas Llosa he leído bastante, me impresionó muchísimo su La ciudad y los perros, creo que tiene merecido el premio. De Borges ya he hablado en otras ocasiones.
En cuanto a Berlanga poco tengo que añadir, ya se ha dicho muchísimo. He visto casi todas las pelis de este utielano-austro-húngaro.

Quiero acabar con algo diferente: música de la peli O Brother y foto de Dennis Hopper otro maldito desaparecido el pasado año. De O Brother me encanta ver a George Clooney haciendo el antihéroe capullo, a John Turturro desencajándose las mandíbulas, la música, la fotografía y el ambiente sureño en la época de la gran depresión.


Música de Los traseros mojados por supuesto.

I Am A Man Of Constant Sorrow by Soggy Bottom Boys on Grooveshark

1 comentario:

Marta Salvador dijo...

De Vargas Llosa me gustó especialmente La fiesta del chivo y aquel ¿Quién mató a Palomino Molero?, que leímos todos en casa cuando me lo recomendaron en el instituto... De Berlanga, también recuerdo Bienvenido Mister Marshall o La vaquilla. Y, bueno sí, es complicado separar al artista de sus ideas políticas, ¿no? Seguiremos esforzándonos...

blog lúdico, libertario y hortera-multicolor