Este mix entre Miguel Hernández y el teletrabajo viene a cuento por mi empeño en no querer publicar entradas demasiado solemnes. Lo intentaré...
Miguel Hernández:
Se cumplirá este año el centenario del nacimiento de Miguel Hernández. Además de los actos puramente literarios que se produzcan, habrán otros políticos, donde los partidos de uno u otro color tratarán de arrimar el ascua a su sardina... nada nuevo bajo el sol...
Durante mis estudios de Bachillerato (1957-1961) nunca tuve noticias de él en las clases de literatura. Sí las tuve de Antonio Machado y García Lorca. Empecé a conocerlo durante el tardofranquismo cuando además de leer sus poemas tuve noticias de sus leyendas: alguien me contó que en Orihuela había un instituto de enseñanza media que se llamaba Del poeta... los docentes no habían conseguido que les dejaran llamarlo con su nombre completo. Hoy día existe la Universidad Miguel Hernández con sede en Elche y campus en Elche, Altea, Orihuela y Sant Joan d'Alacant.
Más tarde, mi familia y yo estuvimos viviendo durante siete años a doscientos metros del reformatorio de adultos de Alicante cuando todavía era prisión: donde estuvo preso y murió el poeta; donde coincidió con Buero Vallejo que le hizo un retrato al carboncillo. Hoy día la prisión se ha transformado en los juzgados del barrio de Benalúa.
Teletrabajo:
El teletrabajo es un magnífico invento que te permite trabajar desde casa y desplazarte sólo cuando lo necesitas. Con las modernas tecnologías cada día es más utilizado. Como cualquier otro invento tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Para mí que empecé a utilizarlo hace diez años aproximadamente, el principal inconveniente es el de la proximidad de la despensa y la nevera. Las ventajas: horario flexible, vestimenta cómoda (zapatillas, pijama, chanclas, gayumbos, disfraz), hilo musical a tu gusto. Este último item es uno de los que más disfruto: acostumbro a escuchar las noticias a primera hora de la mañana y después oigo música de forma aleatoria. Hay en mi emepetresteca cuatro o cinco temas con los que me resulta imposible la multitarea, es decir: no puedo escucharlos y continuar trabajando, si tengo prisa en acabar el trabajo cambio de tema; de lo contrario dejo de trabajar. Uno de esos temas es este:
Siempre me emociona.
Conozco a otras personas de buen gusto a las que les pasa lo mismo.
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2 comentarios:
Miguel y mi padre lucharon en el mismo frente, eran casi paisanos y los dos pasaron cárcel. Yo si sabía de él en mi infancia y en mi juventud bebimos de sus fuentes y fuimos más libres¡Gracias Miguel!
Yo tampoco puedo teletrabajar si suenan las nanas de la cebolla. De hecho, yo no trabajo con música, a mi pesar, porque no me concentro en mis propias letras. Aunque sí utilizo las rimas de Miguel Hernández para el trabajo in situ. Son una gran fuente de inspiración para mí y para mis alumnos. Gracias por las recomendaciones.
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