jueves, 3 de abril de 2008

El venerable PU-TIN-PAO

Pu-Tin-Pao, no es el sobrino malo de Putin, el mandamás de Rusia, sino el verdugo personal de Turandot.
Es el personaje que interpretaré próximamente en el Palau de les Arts de Vàlencia. La secuencia ha sido la siguiente:
Primero me conciencié que podía ser un personaje a mi medida, después preparé mi puesta en escena, pelo y barba muy cortos, zapatillas de deporte, pantalón de chándal claro y camiseta negra con fardacho de la suerte, sin gafas (me proporciona una imagen de miope, más agresiva). No vino el chino director artístico. El casting lo dirigió el mismo que lo hizo en Le nozze di Figaro, ayudado por el jefe de regidores y otros más. El castinguero me debía una: en Le nozze no me cogió por poco. Y llegó el momento.
Empezó el baile, esta vez primero las chicas, de las que necesitaban 6. Que caras se les quedaron a algunas (pobrecillas) a las que dieron las 'muchas gracias' a la primera.

A continuación bailamos los chicos. Nos pusieron en semicírculo. Tenía el número 31. Desde la mesa empezaron a cantar números, como en el bingo. -El 23, el 50, el 27, el 31-. Di el fatídico paso adelante y me fijé que todos los que habían nombrado éramos mayores y feos, unos más que otros, pero todos de la misma camada. Me temí lo peor. Siguieron cantando números. Éramos 6 o 7. Cuando ya esperaba que sonara el temido 'gracias', desde la mesa dijeron –el 31, vete a la esquina-, salí de allí corriendo, y en ese momento sonó el –al resto ‘muchas gracias’-. Me había librado por los pelos. El baile continuó con: –el 31, ponte aquí en medio, en esta marca-. En ese momento tuve la intuición de que me habían seleccionado. -El 52 ponte a la derecha, el 8 ponte a la izquierda-. Estaban poniendo a otros a mis 2 lados. En ese momento tuve la certeza de que había triunfado, porque a los que llamaban eran más jóvenes que yo, pero de mi misma calaña corporal. En total éramos 5.
El resto fue fácil. Nos hicieron pasar a la sala de enfrente, acompañados por una responsable de vestuario que dijo nada más entrar –el 31 hace de verdugo y los otros de ayudantes de verdugo-. Yo dije –de ¡Pu-Tin-Pao!-, pero la chica se encogió de hombros. La responsable de producción, para quedar mejor dijo –creo que si-. No obstante, una de las chicas a las que habían seleccionado antes dijo: -si, es Pu-Tin-Pao, me he leido toda la obra- Nos tomaron medidas corporales por todos lados y acabó la sesión.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenooo que foto... Tienes que engordar unos kilos para parecerte a ese...
Y poner mucha cara de malo...
Enhorabuena...
ciao
María

Anónimo dijo...

Pues enhorabuena
debe ser un papel muy chulo. Allí estaremos,... pero,.. que lleve otro las entradas

Anónimo dijo...

Es emocionante leer el relato de tu casting... (aunque ya me lo habías contado). por cierto hoy en la ser hablan de los cantings de actores el cine y TV y los definen como muy pesados y largos... todos hasta los grandes los han sufrido así...
Ahhh Lolin a cambiado a la Butterfly en el ultimo momento como en Don Carlo,,,uhhhh.

Lo de las entradas nada.. que no salen a la venta ehh.. aquí pasa algo raro no?
ciao
María

blog lúdico, libertario y hortera-multicolor