Personajes de ficción...

El cardenal de Don Carlo y el verdugo de Turandot, son (cuando lo haga) los 2 personajes que habré representado en la ópera. Dos personajes opuestos a mi personalidad. El próximo tendrá que ser el de un honorabilísimo general. Sobre cardenales, ya había hablado en una entrada referente a sentimientos religiosos. Tenía en mente hacerlo sobre verdugos y víctimas, pero los acontecimientos se me han adelantado. La expongo ahora:

Prefiero ser víctima a verdugo. No podría soportar el remordimiento del verdugo, y sí la rabia de la víctima.

De todas formas, no es el momento de que me ponga tan transcendente. Volvamos a formas más livianas:

Tengo que poner cara de malo para interpretar el personaje de Pu-Tin-Pao, y no sé cómo. Me da la impresión de que voy a parecer tan malo como Ninno Manfredi en ‘El verdugo’ de Berlanga/Azcona.
Y hablando de esta peli, de alguna forma me hermano con mi muy admirado actor Pepe Isbert. Esto sí que mola.

Por lo tanto corresponde ahora una poesía de júbilo (moderado):

TENGO MIEDO...
(Federico García Lorca)

Tengo miedo de perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que me pone de noche en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.

Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.

Me'n vaig a peu.
Joan Manel Serrat con la ayuda de Víctor Manuel.



Me ha quedado todo un poco triste ¿no? Parece que me esté despidiendo de alguien.